Una de las ventajas de las freidoras de aire es que el aire cumple la misma función que el aceite: calentar el borde del alimento por encima del punto de ebullición y así evaporar el agua en esa parte. Por eso queda crujiente en el borde, pero blando y jugoso en el centro. Por eso muchas veces no tendrás que poner aceite.
En el caso de requerir ponerlo por necesidad de alguna receta, puedes agregarlo usando un spray o un pincel de cocina sobre los alimentos. Así, la cantidad que aplicas es muy poca, y en este caso se utiliza para darle un color dorado más intenso. El otro motivo es que no se pegue el alimento a la rejilla, por lo que en ese caso se aplica directamente, es el mismo procedimiento que harías en un horno.